Thursday, November 29, 2012

Capitalismo. Ser o no Ser.

Capitalismo. Ser o no Ser.




Anoche ví  la película "Capitalismo, una Historia de Amor", del cineasta estadounidense Michael Moore. Algunas impresiones:

El mundo avanza hacia la comprensión de lo que podríamos sintetizar en breves palabras:

El Capitalismo, simple y llanamente es anti-humano, anti-ecológico, anti-económico, anti-social, anti-planeta, anti-cristiano, anti-espiritual...

No hay tal cosa como un Capitalismo humanizado, solidario, democrático, o mucho menos, "popular"...

Capitalismo y Democracia son antinomias, así como lo son son Capitalismo y Ecología, o Capitalismo y Bienestar Social.

Poner al Capital, y sobre todo, al Gran Capital, por encima de todo lo demás, y como lo que decide por sobre todo lo demás, define exactamente de qué estamos hablando.

Cada vez se entiende más y más, que simple y llanamente hay que derribar ese sistema-mundo  y erigir uno nuevo. ¿Cuaĺ?

La Democracia.

Es decir, el Poder del Pueblo. Clarito. Etimológico. E inmenso en sus implicaciones.

No se trata nada más de votar cada 4, 5, o X años por candidatos comprados y manejados precisamente por el Gran Capital y todos sus consorcios transnacionales. Se trata del poder de decidir y de actuar y ejecutar  de toda la sociedad, por toda la sociedad, para toda la sociedad. Como dijo Abraham Lincoln, el "poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo". Ni más ni menos.

Que el Capitalismo es supuestamente compatible con la Democracia, la sociedad, la humanidad, el bienestar de todos y con la espiritualidad expresada en la religión que sea, es simplemente la propaganda engaña-bobos, con la que se ha programado o se intenta programar a todo el mundo, sobre todo en EEUU, América y Europa. Pero no es cierto. El Capitalismo no es compatible ni con la Democracia, ni con el bien común, ni con el cristianismo, ni religión alguna. Sólo con la religión de Mammón, o el Dios Dinero. El Dinero sólo de las élites, del 1%, por supuesto... Y por supuesto, compatible con los dioses de la guerra, la destrucción y el sufrimiento.

Pero su falsedad es cada día más evidente. La competencia feroz, las 'leyes del mercado', el afán de lucro especulador, el consumismo derrochador y depredador y la abolición paulatina o cada vez más descarada de las leyes que protejen a la población, claros principios del Capitalismo; es cada vez más obvio que sólo puede beneficiar a una ínfima minoría de las poblaciones, mientras explota, saquea, enferma  y mantiene en una suerte de hipnosis al resto, haciéndoles creer que si se esfuerzan lo suficiente, podrán acceder al círculo de ricos y poderosos. Al cual jamás llegarán, por la propia naturaleza del Capitalismo. Sólo una élite o los pocos que puedan abrirse paso por su talento, astucia, picardía, o lo que sea, y a empellones por cierto... Si es que lo logran.

Y esto no se trata de negar que cualquier persona pueda crear un negocio, emprender una empresa productiva, o ser próspera y crear prosperidad en cualquier área que el libre albedrío decida. En una real Democracia eso tendría que ser lo normal, lo común, lo factible, lo deseable. Pero en el Capitalismo esto es sólo posible para unos pocos, para los que pueden acceder a grandes capitales, tener cierto nivel educativo, y arriesgarse a competir para perder tarde o temprano en algún ámbito de la vida, ya sea el financiero, el económico, el familiar, el de la salud, y sobre todo en el desarrollo de su más elevada, amplia y profunda humanidad y espiritualidad.

Pero ya vemos que aún en los llamados países del 'primer mundo' todo esto ha empezado a crujir, quebrarse y derrumbarse por todas partes. El verdadero negocio del Gran Capital: la especulación y las transacciones de las grandes bolsas, basadas en los principales negocios del mundo: la guerra, la energía, las telecomunicaciones, la empresa médica-farmacéutica y las drogas, legales o no; sólo puede mantenerse reventando a alguien, bombardeando a alguien, compitiendo a muerte contra alguien, contaminando al planeta y sacrificando a las grandes mayorías del mundo al sufrimiento, el hambre, la pobreza, la miseria, la guerra y la ignominia.

El que no pueda ver esto, pues bien, no lo puede ver. Pero cada vez es más y más visible y evidente.

Y los pueblos se levantan por todo el mundo, diciendo: "¡ya no más!". "Somos el 99%, somos Uno, si vivimos en Democracia y el pueblo decide, ¿cómo es que aún toleramos y permitimos esto?"

Tampoco se trata de convertir al Capitalismo en un fetiche demoníaco. Sino simplemente ver que no funciona para todos, ni para las mayorías, ni para la Democracia. Sólo funciona para las élites del 1%.

Escribí todo esto porque acabo de leer un par de artículos -que también publico, para el que los quiera ver- y además que anoche ví -¡por fin!- la citada película de Michael Moore "Capitalismo, una historia de amor". Muy recomendable.

Todo esto pudiera tenerse por sabido y recontra sabido, pero pienso que mientras más conozcamos sus detalles y sus modos operandi, más capacitados estaremos para contribuir a la superación de este modelo.

¡Avancemos hacia la verdadera Democracia, -no sus disfraces falaces-, y dejemos atrás al Capitalismo y sus miserias...! En fin, poco a poco y quizá en modos que quizá no advirtamos del todo, el mundo ya está avanzando hacia otra forma de entender y vivir la Vida...

¡Somos el 99%!

Y el 1% de las élites forma parte del 100% que nos indica el camino... El camino del No-Ser.

¡Somos UNO! ¡SOMOS!



Artículos:

Panorama general de la crisis del imperialismo estadounidense.

https://www.facebook.com/groups/214513418614290/doc/256452081087090/


La madre de todas las crisis.

https://www.facebook.com/groups/214513418614290/doc/256452441087054/

2 comments:

Unknown said...

de acuerdo con la mayor parte de este escrito, solo quisiera hacer una peque#a critica sobre lo denominado capitaismo, y es que aqui enfatizas en que todo capitalismo es malo a mi me parece un error en la definicion ya que fuera preferible decir el capitalismo salvaje o los gandes capitalistas, ya que tan solo tener 10 gallinas en un corral tambien es capitalismo y yo creo en que todas las personas deberian tener derecho a su capital o propiedad privade dependiendo de cuanto se esfuerze pro trabajar y claro que con el gobierno ayudando a estos peque#os capitales para poder crecer, aumentando la inversion de las grandes emprezas pero quitandoles mayor porcentaje de intereses pra beneficios publicos y sociales, si no existe el capital el que esta abajo nunca podra surgir, es el capitalismo salvaje el que no tiene nada de humano y mas bien destruye a la sociedad.
Con respecto a los estados capitalistas pues totalmente de acuerdo que controlan a el mundo con la guerra, la energía, las telecomunicaciones, la empresa médica-farmacéutica y las drogas, legales o no, pero sobre todo esto tambien me gustaria a#adir algo con lo que tu no estas de acuerdo pero si lees todo lo que escribes te daras cuenta que los gobernantes en Venezuela son los mayores capitalistas de el pais, los que controlan todo a su manera, y hacen solo lo que les conviene y no siempre lo que le conviene a el pueblo, mientras mas gastan en propaganda para mantenerce en el poder que utilizando esos recursos para el pueblo que los necesita. bueno mi humilde opinion, saludos

valross69 said...

Hola wyordi, no había visto su comentario.

Muchas gracias por compartir. Nunca es tarde, je,je...

El problema no es que las personas tengan capital, Ni siquiera Marx, aún en un mundo muy distinto al nuestro, vio esto como un problema. Por el contrario, el gran problema es que el sistema Capitalista como tal, que por definición, YA ES SALVAJE (sólo es cuestión de grado; hasta qué punto se aplica aquí o allá), precisamente roba, expropia, quita, arranca, despoja a la gente de su propiedad privada, de sus bienes, de su capital, de su tiempo, de su salud, y muchas veces de la misma vida.

Como dije en el artículo, lo normal es que cualquier persona pudiese acceder, de acuerdo a su esfuerzo y trabajo, a bienes, capital y recursos en cantidades suficientes para vivir con suficiente prosperidad. Entendiendo prosperidad como cantidades suficientes y más que suficientes de capital, bienes, tiempo, alimentación, salud, derechos, y en fin, calidad de vida en general.

En el Capitalismo, como podemos notar sencillamente echando un vistazo a nuestro mundo, esto no es posible para cerca de un 90% o más de sus habitantes. Alrededor de un 70% viven en condiciones de pobreza o miseria, un 25% con cierta estabilidad, pero luchando día a día en el mercado de trabajo o en los emprendimientos particulares para tener cierta holgura, y menos de un 5% en riqueza y en una hiperabundancia absurda, innecesaria y sin ningún sentido.

Así que puesto de manera simplemente el Capitalismo es el sistema de ordenamiento social, económico, político y cultural, que coloca como eje rector de todo, la acumulación de capital a todo costo y por encima de todo, incluyendo lo social y lo ecológico. Por tanto, es inhumano, salvaje e inviable por definición.

¿Cuánto más tiene que pasar la Humanidad para darse cuenta de lo que tiene ante sus propios ojos? ¿Acaso será necesario una crisis ecológica terminal, un crack absoluto, o la rebelión sangrienta de los olvidados para despertar...?

Espero que no.

Pienso que no.

Saludos y gracias.