Saturday, June 15, 2013

Ganó la Revolución, pero...



Ganó la Revolución, pero...
por
Víctor López Rossi

15/04/2013
Hay que reflexionar.

Recordemos que en términos genéricos, la disminución del voto revolucionario se ha venido observando desde hace algún tiempo... Desde hace tiempo muchos venimos pidiendo reflexión, rectificación, correcciones y revisiones, porque de seguir así, el proyecto bolivariano podría perder algún día. Ese día casi llegó ayer...

Por supuesto, esto es algo multifactorial, pero yo lo resumo en una sola palabra: Consciencia. Consciencia en y sobre los sectores populares que están empezando a votar por la oposición. O que ya vienen votando desde hace algún tiempo. Antinatura pero, ¿se necesitarán más pruebas para darse cuenta de que esto está ocurriendo?

Consciencia en y sobre los sectores medios, que en su aplastante mayoría han votado y siguen votando por un proyecto que en principio los destruiría, pero no tienen consciencia de eso. Pero que no se perciben  incluidos en el Proceso Bolivariano, y sienten que se les insulta y excluye.

Consciencia en los actores y participantes del Proceso Bolivariano, que no han querido entender que el modelo de inclusión tiene que incluir, también en el discurso y la acción, a los sectores medios, porque no puede ser que estos, que son en un 90% asalariados, voten por tendencias de derecha que les llevarían al caos que ocurre en Europa y otras partes. Pero mucho del discurso, el lenguaje, la negación y hasta el desprecio, pero sobre todo, la falta de atención suficiente por las clases medias los ahuyenta de apoyar este proceso.

Tiene que surgir y acrecentarse la Consciencia en los líderes y participantes del Proceso Bolivariano, que de no atender estas demandas, la cosa puede irse al garete.


Y cuando  digo consciencia, no me refiero sólo al estudio del Plan de la Patria, o de los diversos planes sobre las comunas, o los más gruesos y esenciales aspectos fundamentales del Socialismo del Siglo XXI. Importantes asuntos, esenciales, si se quiere, pero existen prioridades de la cotidianidad que ejercen, y ejercieron un impacto más fuerte en esta experiencia electoral.

No se le pueden pedir peras al olmo -o al horno, como decía el ´sabio´ aquél...-, lo principal es el discurso YA, las acciones YA, los hechos YA. Sostenidos durante un tiempo.

- Lo que se hará con la especulación y el acaparamiento AHORA.

- Lo que se hará con la inflación y la descarada especulación cambiaria AHORA.

- Lo que se hará con el asunto de los saboteos eléctricos AHORA.

- Lo que se hará con el discurso de reconocimiento y comprensión de quienes votaron por la oposición, manipulados y engañados, tendiéndoles la mano AHORA.

- Lo que se hará con las próximas campañas por alcaldes, etc. AHORA.

- Y sobre todo, los equipos de diálogo, reflexión y formación que deben masificarse AHORA. Dentro y fuera de los partidos...

- Etc.

En fin, el sueño triunfalista se acabó y hay que reflexionar y ponerse las pilas AHORA.

Si lo que pedimos es que la gente se ponga a estudiar muy importantes, pero gruesos y complejos contenidos teóricos AHORA, estaríamos condenados en el corto plazo...

Por otra parte, el asistencialismo no basta. Hay que hacer comprender y apreciar de corazón lo que todos los beneficios y logros significan, cuestan e implican, para que de verdad se puedan defender, y no se atiendan los cantos de sirena de los verdugos...

Ahora, o al menos, lo más pronto posible.

Lo principal:

Fomentar la comprensión del discurso ético, el humanismo, la Independencia, la Espiritualidad y la Visión de un Nuevo Mundo Posible, donde todos, o al menos las enormes mayorías,  estén incluidas.

Lograr hacer entender que cuando se habla de oligarcas, burgueses, ricos, poderosos, latifundistas, explotadores, cuartorrepublicanos, etc. -si es que hay que hacerlo-, NO se está refiriendo a nadie en las sectores medios y mucho menos en los sectores populares. Evitar a toda costa el insulto y la descalificación desprevenidas, que pueda manipularse para hacer creer a amplios sectores medios o populares que se arremete contra ellos.

La comprensión, la empatía y el afecto genuino por los confundidos, engañados, envenenados, etc., es clave en la recuperación de amplios sectores que en estado natural serían parte de un proceso de humanización e inclusión.

Una ética del respeto, el afecto y el discurso incluyente para quienes hasta ahora no se sienten parte de este proyecto, es clave.