Tuesday, August 08, 2006

Importante artículo...

Sería una buna contribución a la Paz reenviarlo a todas las personas que se pueda...

Saludos,

Víctor.


CÓMO LAS GRANDES CADENAS TELEVISIVAS MANIPULAN LA MASACRE DE ISRAEL EN LÍBANO Y GAZA


Manuel Freytas

IAR noticias

La noticia del genocidio israelí en Gaza y Líbano está en todas las cadenas y TV locales, pero no se le llama genocidio sino conflicto, no hay un ejército poderoso y superior que ataca sino "combates" entre pares, el ejército israelí y la guerrilla (del país invadido) que "ataca a Israel"

Durante un mes, el Mundial de fútbol de Alemania convocó la atención en vivo de más de tres mil millones de personas en todo el planeta gracias a que las cadenas internacionales difundían en directo ese evento durante las 24 horas.

Países enteros movilizados por las grandes cadenas televisivas se paralizaron frente a las pantallas de TV, y multitudes salieron a las calles a celebrar el triunfo de sus equipos con muestras de risas o festejos, o de llantos colectivos, cuando la formación que los representaba quedaba eliminada del mundial.

Durante un mes, y gracias a la televisión, el Mundial de fútbol, 22 tipos que corren detrás de un balón, un negocio de las trasnacionales y de los medios de comunicación que mueve 8.000 millones de dólares, se convirtió en una cuestión central y determinante en la vida de miles de millones de personas que permanecieron clavadas frente a los televisores mientras duró la competencia.

La "fiesta colectiva" (difundida por TV) del Mundial de Alemania se convirtió en una cuestión "estratégica" de Estado para los gobiernos de las naciones, tanto dependientes como centrales, que decretaban asueto laboral para que sus ciudadanos no se perdieran los partidos y pudieran celebrar en las calles.

Hace quince días, el Estado de Israel comenzó un genocidio militar, primero en la Franja de Gaza, y ahora en el Líbano, cuyo desenlace operativo ya ha costado la vida (hasta ahora) de más de 150 personas (entre palestinos y libaneses) entre ellos mujeres, niños y hasta bebés, además de la tremenda destrucción de infraestructura y medio ambiente dejada por los bombardeos contra poblaciones civiles indefensas.

Se trata de una masacre militar de características inéditas, de una superpotencia, el Estado judío de Israel, que utiliza contra poblaciones desarmadas cazas F-16, artillería pesada, tanques y blindados, aviones espías sin piloto que vigilan todos los espacios y lanzan sus misiles orientados a blancos (asesinatos) selectivos, helicópteros Apache que atacan las 24 hs., e infantería cubierta por los blindados, que avanza y rodea las ciudades.

Ante esta carnicería militar, a la que se agrega el genocidio causado por la emergencia sanitaria y alimentaria de las poblaciones bloqueadas por las tropas judías, ningún gobierno del mundo decretó asueto nacional, ninguna de las poblaciones que se movilizaron para celebrar el Mundial de fútbol de Alemania mueven un dedo ni se dan por "enteradas" de la tragedia.

Los miles de millones que se emocionaron, rieron o lloraron, con el Mundial permanecen indiferentes ante el asesinato en masa de seres humanos bombardeados por una superpotencia invasora, en el colmo de la impunidad y del silencio cómplice de las potencias y de sus organizaciones internacionales.

¿Qué le pasa a esta humanidad que se conmueve y llora con 22 tipos rentados corriendo detrás de una pelota, y no derrama una sola lágrima ni se conmueve con el asesinato masivo de sus semejantes?

¿Cómo se llegó a esta aberración, a este individualismo atroz, a esta deshumanización, a esta indiferencia ante la muerte y la vida, donde los únicos factores de movilización colectiva son los ídolos deportivos y los personajes de la farándula?

La pregunta tiene respuesta: SE LLEGÓ CON LA TELEVISION.

Se llegó a esto con la sociedad de consumo, con la manipulación informativa para vender productos, espectáculos, farándula, ídolos deportivos, modas fashion, celulares, y, en general, todo lo que sea rentable para los consorcios capitalistas mediáticos, trasnacionales y locales, que controlan y direccionan conducta colectiva mediante la "información" o el "entretenimiento".

Pero así como las técnicas de manipulación sirven para alienar conciencias con la "TV espectáculo", también sirven para esconder la realidad, crear cortinas de humo, y fabricar "atención social", o "indiferencia", ante los distintos acontecimientos locales o internacionales que se van sucediendo.

El "mostrar" o "esconder" tal o cual acontecimiento, depende de los intereses que eventualmente tengan los gobiernos y consorcios mediáticos sobre el mismo. Así como las cadenas internacionales "vendieron" y mostraron masivamente el Mundial de Alemania (que distrajo por un mes la atención de los problemas reales), de la misma manera ocultan la masacre producida por Israel en Gaza y Libano, de la misma manera que lo hacen en Irak o en otras partes del planeta sometidas a la conquista y al genocidio militar por el control de mercados y de recursos estratégicos.


La manipulación informativa

La primera técnica que utilizan las grandes cadenas (tanto televisivas como radiales y escritas) es la descontextualización del lenguaje, la deformación significante de los hechos, que permite dar una interpretación diferente a lo que en realidad está sucediendo.

Así, por ejemplo, en relación a Líbano y Gaza, la prensa internacional sustituye la palabra invasión (lo que en realidad está sucediendo) por "conflicto" , "enfrentamiento" o "crisis", quitándole a Israel su carácter de potencia agresora y poniendo a Gaza y Líbano, países invadidos, en la misma igualdad de condiciones que las fuerzas invasoras.

De igual manera sustituyen la palabra "asesinato" (lo que realmente está ejecutando Israel en Gaza y el Líbano) por "muerte de personas", lo que le quita el significante real al genocidio militar israelí realizado sobre poblaciones civiles desarmadas.

Otro punto de la deformación del lenguaje para esconder la realidad, consiste en presentar las acciones de los grupos combatientes que resisten la invasión (con recursos logísticos y armamento precario frente a una superpotencia) en el mismo nivel que la potencia israelí invasora.

De esta manera, llaman "guerra" tanto a las masacres militares de Israel sobre poblaciones civiles como a las acciones defensivas de los grupos combatientes que defienden su territorio, nivelando el significante entre el "invasor" y el "invadido".

La segunda técnica que utilizan las grandes cadenas para deformar la comprensión de la masacre israelí en Gaza y el Líbano es la "jerarquización de la noticia" , mediante la cual minimizan y restan gravitación social movilizante frente al genocidio. Veamos como lo hacen: Las grandes cadenas, cuando quieren imponer un "eje de información" o de "noticia" lo imponen.

Y lo imponen mediante una metodología: con repetición encadenada y con coberturas en vivo. Si las grandes cadenas televisivas trasnacionales trasmiten una cobertura en vivo, imponen planetariamente la información a las cadenas y medios locales que la retrasmiten y potencian a las sociedades ubicadas en su área de influencia.

Así como el medio es el mensaje (según la teoría de Mac Luhan) la TV es la masividad del mensaje globalizado a nivel planetario, y lo que no está en las pantallas simplemente no existe. Pero en este caso, el genocidio producido por Israel en Gaza y Líbano, las cadenas no lo ocultan sino que lo deforman y le quitan su significante de hecho trascendente y de tragedia humana universal

¿Y cómo lo hacen?

Como ya se dijo, a través de la manipulación, la TV internacional puede imponer desde un mundial de fútbol hasta los temas más estúpidos de la tierra como si fueran de "interés general", o puede quitar relevancia a hechos trascendentes de importancia clave para el destino de la humanidad.

O sea, que de la misma manera que tiene el poder de imponer lo que al sistema le interesa, cuenta con el poder de ocultar lo que perjudica al sistema. ¿Y cómo lo hacen? Simplemente "valorizando" y "jerarquizando" la información. Lo que se destaca como información principal, a lo que se da carácter de cobertura en vivo, es lo que lee y registra el televidente como acontecimiento central.

Y aquí está la trampa: el genocidio de Gaza y el Líbano no figuran como "información principal" relevante de las grandes cadenas, sino como un "agregado informativo" en el gran paquete de la información diaria. Si bien está en todos los segmentos de noticias, no cuenta con la relevancia y la dinámica de una cobertura con corresponsales en vivo en los diferentes teatros de los hechos, con opiniones de testigos, protagonistas de la masacre, relatando la tragedia en vivo y en directo.

En el caso de Gaza y Líbano, la CNN, y las grandes cadenas no ocultan la información, la achican, la deforman, la reducen en significación, para evitar la reacción emocional del televidente que la consume casi con indiferencia.

Se pone la información (en este caso Gaza y Líbano) detrás, se la despoja de relevancia y de titulares impactantes, se le quita a las imágenes la música de fondo, se la "desdramatiza", y se la convierte en una "noticia más".

Por otra parte, las cadenas con la CNN a la cabeza, seleccionan las imágenes, evitando puntillosamente mostrar los rastros asesinos de los bombardeos israelíes sobre las poblaciones civiles y sus víctimas, personas comunes asesinadas, entre las que se incluyen mujeres y niños.

La manipulación mediática del genocidio producido por Israel en Medio Oriente apunta a lo masivo: y lo masivo es la TV.

La jerarquización y difusión de información en Internet no tiene incidencia masiva: las agencias que titulan en primer plano sobre el genocidio en Gaza y Líbano, son proveedoras de radios, TV y diarios que luego deciden sobre la valorización y presentación de las mismas ante la opinión masiva.

O sea que no se la oculta (a la información) , se la manipula con la "jerarquización " y la "valorización".

La noticia del genocidio israelí en Gaza y Líbano está en todas las cadenas y TV locales, pero no se le llama genocidio sino conflicto, no hay un ejército poderoso y superior que ataca sino "combates" entre pares, el ejército israelí y la guerrilla (del país invadido) que "ataca a Israel.

La técnica con la que habitualmente los consorcios mediáticos televisivos, y sus repetidoras locales, arman las coberturas para movilizar a miles de millones de televidentes, en el caso de Gaza y Líbano es utilizada para convertir al genocidio producido por Israel en una especie de "información burocrática" y aburrida.

Esa es la razón principal por la cual la masacre de Gaza y el Líbano producida por Israel casi "no existe" para los miles de millones de televidentes que consumieron el Mundial de Alemania (22 tipos corriendo detrás de una pelota) como la razón principal y determinante de sus vidas.

El mundo está compuesto por miles de millones de individuos que se rigen por un axioma elemental: miro la televisión y luego existo.

Y las grandes cadenas televisivas se encargan de que el genocidio militar de Israel en Gaza y Líbano, simplemente, no exista.
LA HISTORIA DEL CONFLICTO PALESTINO-ISRAELÍ



Para quienes quieran entender el proceso histórico que ha llevado al conflicto palestino-israelí, aquí hay un muy buen trabajo, el cual adjunto en su versión completa... Por cierto, elaborado por judíos estadounidenses que están en contra de la posición del actual Estado de Israel... Para que nadie salga a hablar de antisemitismo, antijudaísmo, antiamericanismo, etc.

Como es algo largo, para los que no tienen mucho tiempo, coloco aquí unos extractos.

Pásenlo a todos sus contactos para contribuir con la solidaridad y el cese de la violencia en el Medio Oriente...



El Origen del Conflicto Palestino-Israelí

Judíos por la Justicia en el Oriente Próximo




Mientras continúa el habitual derramamiento de sangre en el Oriente Próximo, la búsqueda de una solución equitativa se debe ocupar de las causas fundamentales del conflicto. La doctrina convencional es que, aunque ambos lados tienen la culpa, los palestinos son "terroristas" irracionales que no tienen un punto de vista que valga la pena escuchar. Nuestra posición, por el contrario, es que los palestinos tienen un motivo real para sentirse víctimas de una injusticia: se les arrebató su patria de más de mil años, sin su consentimiento y en general por la fuerza, cuando se creó el estado de Israel. Y todos los crímenes siguientes - por ambos lados- son la consecuencia inevitable de esta injusticia original.

Este trabajo bosqueja la historia de Palestina para mostrar cómo ocurrió este proceso y cuál sería una solución moral a los problemas de la región. Si a usted le importan los pueblos del Oriente Próximo, judíos y árabes, debería leer este informe sobre el otro lado de la historia.



Introducción




La posición sionista es que llegaron a Palestina a fines del siglo 19 para reivindicar su patria ancestral. Los judíos compraron tierras y comenzaron a construir allí una comunidad judía. Enfrentaron una oposición crecientemente violenta de los palestinos árabes, presumiblemente causada por su antisemitismo inherente. Los sionistas entonces se vieron obligados a defenderse y, en una forma u otra, la misma situación continua hasta hoy.

El problema que presenta esta explicación es que es simplemente falsa como lo mostrará la evidencia documentada contenida en este trabajo. La realidad de lo que ocurrió es que el movimiento sionista, desde el comienzo, buscaba el desposeimiento prácticamente total de la población árabe indígena de manera que Israel pudiera ser un estado totalmente judío, o llegar lo más cerca posible de este objetivo. La tierra comprada por el Fondo Nacional Judío fue conservada en nombre del pueblo judío y no debía ser jamás vendida o siquiera arrendada a los árabes (una situación que continúa en la actualidad.)

La comunidad árabe, al tomar crecientemente conciencia de las intenciones sionistas, se opuso vigorosamente al aumento de la inmigración y de las compras de tierra judías, porque presentaban un peligro real e inminente para la existencia misma de la sociedad árabe en Palestina. A causa de esta oposición, todo el proyecto sionista jamás se hubiera podido realizar sin el respaldo militar de los británicos. La amplia mayoría de la población de Palestina, a propósito, había sido árabe desde el siglo siete dC. (Más de 1200 años.)

En resumen, el sionismo se basaba en una visión errónea, colonialista, del mundo en la que no importaban los derechos de los habitantes indígenas. La oposición de los árabes al sionismo no estaba basada en el antisemitismo, sino en un temor totalmente razonable de desposeimiento de su pueblo.

Otro punto: siendo nosotros mismos judíos, la posición que presentamos aquí es crítica del sionismo, pero de ninguna manera antisemita. No creemos que los judíos hayan actuado peor que lo que cualquier otro grupo hubiera hecho en su situación. Los sionistas (que eran una clara minoría del pueblo judío hasta después de la Segunda Guerra Mundial) tenían un deseo comprensible de establecer un sitio en el que los judíos fueran los amos de su propia suerte, considerando la funesta historia de opresión de los judíos. Especialmente cuando el peligro para los judíos europeos cristalizó a fines de los años 30 y más tarde, las acciones de los sionistas fueron impulsadas por una real desesperación.

Pero lo mismo sucedió con las acciones de los árabes. El mítico "país sin un pueblo para un pueblo sin país" ya era el hogar de 700.000 palestinos en 1919. Esta es, como veremos, la raíz del problema.

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Conclusión I
Para Lectores Judíos

Como hemos visto, la causa fundamental del conflicto entre Palestina e Israel es evidente. Durante la guerra de 1948, 750.000 palestinos huyeron aterrorizados o fueron expulsados de su patria ancestral y convertidos en refugiados. El estado de Israel se ha negado a permitirles que regresen y ha destruido por completo sus aldeas o ha expropiado sus tierras, huertos, casas, negocios y posesiones personales para el su uso por la población judía. Este fue el nacimiento del estado de Israel.

Sabemos que es duro de aceptar emocionalmente, pero en este caso son los judíos los que están equivocados. Arrebatamos a los árabes, por la fuerza, la mayor parte de Palestina y acusamos a las víctimas por resistir su desposeimiento. Si usted choca el vehículo de otra persona, por la razón que se sea, la justicia más elemental exige que usted lo repare. Nuestra obligación moral hacia el pueblo palestino es igual de evidente. Ya es tiempo que todos los judíos de buena conciencia hagan todos los desagravios posibles a los palestinos para corresponder a la mejor parte de la tradición judía - su base ética y moral.

Toda crítica a Israel es vista tradicionalmente por los judíos estadounidenses como dañina para el pueblo judío, incluso si la crítica corresponde a la realidad. Pero "Mi Pueblo, es Mi Pueblo, con razón o sin ella" no difiere de "mi patria, es mi patria, con razón o sin ella". Una vez que nos lanzamos por la ladera resbalosa que nos lleva a decir que el fin justifica los medios, dejamos atrás cualquier pretensión de moralidad. Junto con millones de otros judíos estadounidenses que no están afiliados a las mayores organizaciones judías estadounidenses, estamos indignados por la opresión permanente de los palestinos por el gobierno israelí y pensamos que ha sido la ruina del alto prestigio moral del pueblo judío.

El gobierno israelí podría resolver mañana mismo la crisis palestino-israelí. En realidad, serviría los mejores intereses de sus ciudadanos si lo hiciera; porque los actos de terrorismo al azar contra israelíes cesarían, si las reivindicaciones palestinas de un estado viable e independiente fueran aceptadas y se diera compensación por las pérdidas árabes.

Aquí en los EE.UU., nosotros los judíos estamos integralmente asimilados a la corriente principal de la sociedad y tenemos posiciones de poder e influencia en todos los campos de actividad. No necesitamos seguir en una actitud defensiva. Podemos permitirnos cambiar nuestra actitud de "¿es bueno para los judíos?" a "¿es bueno?" Lo menos que los judíos estadounidenses tienen que hacer es declarar categóricamente que no podemos aprobar la ocupación ilegal por Israel de tierras palestinas, y que se asesine y mutile intencionalmente a manifestantes palestinos, armados sólo con piedras, como está documentado en informes del Consejo de Seguridad de la ONU, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, y grupos israelíes como B'Tselem, etc.

Los intereses a largo plazo de Israel son protegidos de la mejor manera apoyando a grupos israelíes por la paz, como Gush Shalom, no al gobierno israelí y su brutal represión, que sólo lleva a una violencia interminable. Los grupos por la paz israelíes critican con razón a su gobierno y nosotros también debiéramos hacerlo, ya que este último argumenta que actúa en nuestro nombre. Grupos estadounidenses como el Jewish Peace Lobby, la Jewish Voice For Peace y la Middle East Children´s Alliance también merecen su apoyo. No comprometa su ética en un apoyo ciego a políticas erróneas - sino que trabaje por una solución justa.

Por favor haga copias de esta información y pida a sus amigos judíos que consideren la información que contiene. Por el bien de todos. Paz.

Conclusión II

Esperamos que esta mirada a los hechos históricos sobre la causa fundamental del conflicto del Oriente Próximo hará cambiar de opinión a todos los que han apoyado previamente las acciones de Israel.

La centenaria persecución de los judíos en Europa fue la peor de muchas manchas en la historia europea, y el deseo de los sionistas de encontrar un santuario es ciertamente comprensible. Como todas las demás empresas coloniales, sin embargo, el sionismo estaba basado en el desprecio total de los derechos de los habitantes indígenas. Como tal, es moralmente indefendible. Y, como señaláramos previamente, todos los crímenes subsiguientes - y ha habido muchos de las dos partes - provienen inevitablemente de esta injusticia original contra los palestinos.

Considerando el daño que ha sido hecho al pueblo palestino, la obligación de Israel es hacer todo lo posible por reparar el daño que ha causado. Parte de esto debiera ser cooperar en la creación de un estado palestino soberano en toda Cisjordania y Gaza, con su capital en Jerusalén Este. Israel no debiera objetar a este estado, además, debiera contribuir a su fundación con compensaciones generosas. Fuera de que es la actitud correcta, esto terminaría con los actos esporádicos de violencia contra Israel, ya que se realizaría el deseo legítimo de los palestinos de tener su propio estado. Además, todas las leyes que discriminan contra no-judíos viviendo en Israel debieran ser revocadas. Todos los ciudadanos debieran gozar de derechos plenos e iguales, los que también debiera tener todo palestino que desee retornar a su patria nativa ancestral. Estos refugiados debieran, por principio, ser compensados por sus hogares y tierras perdidas.

Como ciudadanos estadounidenses, tenemos una obligación especial de lograr que se haga justicia en este asunto. La ayuda económica de los EE.UU. a Israel ha sido, y continúa siendo, enorme; y nuestro apoyo diplomático es el factor crucial que permite la continuación de la ocupación israelí de territorios árabes. Recomendamos enérgicamente que usted tome contacto con sus representantes elegidos en Washington y los urja a insistir que, como condición previa para continuar recibiendo apoyo, Israel debe acatar el consenso de la opinión pública mundial y retirarse a sus fronteras de 1967, como ha sido exigido en numerosas votaciones de la ONU.

Los judíos estadounidenses, en particular, tienen una responsabilidad especial de reconocer el punto de vista palestino para contribuir a que progrese la discusión. Como dice Chomsky en su "¿Paz en el Oriente Próximo?": "En la comunidad judía estadounidense, hay poca disposición a enfrentar el hecho que los palestinos árabes han sufrido una injusticia histórica monstruosa, tengas las dudas que tengas sobre las exigencias opuestas. Hasta que esto sea reconocido, la discusión sobre la crisis del Oriente Próximo no puede ni siquiera comenzar."

A largo plazo, los israelíes podrán vivir en paz con sus vecinos sólo si admiten su culpabilidad y reparan los daños. Sólo entonces podrá restaurarse la centenaria tradición judía de ser un pueblo de un alto carácter moral. Y sólo por este camino, se puede conseguir una verdadera seguridad, paz y justicia para ese antiguo país.


Fuente:



http://www.zmag.org/Spanish/0601orig.htm#con1